El sistema tributario actual no asegura que quienes más ingresos perciban, sean quienes más aporten. El reparto de las cargas fiscales está distorsionado en favor de sectores con un trato privilegiado. Esto constituye, en realidad, un subsidio que terminamos pagando todos los contribuyentes.
El volumen de exoneraciones e incentivos que constituyen el gasto tributario representa una enorme pérdida de recursos para el fisco. En los últimos 10 años el gasto tributario acumulado alcanzó los 120 mil millones de soles. Sólo para el 2018 se estima que será mayor a los 16 mil millones de soles, equivalente al 2,2% del PBI, cifra a su vez equivalente a todo el presupuesto público para el sector Salud.
Estas cifras fueron expuestas por José De Echave, representante del Grupo de Justicia Fiscal Perú, durante la mesa de trabajo organizada por el despacho de la legisladora Marisa Glave, coordinadora del Grupo de trabajo que hace el seguimiento a la situación tributaria en el Perú, creado desde la Comisión de Economía.
De Echave sostuvo que alrededor del objetivo de aumentar la presión tributaria se debe generar un amplio consenso en el país, entre autoridades, sectores políticos, academia y sociedad civil. Los últimos años, al inicio de este quinquenio se planteó llegar a una presión tributaria de 17% del PBI; lo que ha ocurrido es que en los últimos años la presión tributaria ha caído, estamos en los últimos puestos en América Latina, somos de los países que menos recauda, dijo el especialista.
Glave Remy reflexionó sobre las diversas exoneraciones e incentivos tributarios que se otorgan en muchos casos de manera automática e indiscriminada sin cumplir antes con ningún compromiso o contrapartida específica de inversión o generación de empleo. Estas exoneraciones distorsionan el sistema tributario y facilitan la evasión y elusión tributaria, dijo.
Uno de los casos son las medicinas contra el cáncer que no pagan IGV; sin embargo, estas no benefician al usuario final, sino a la industria farmacéutica. Similar situación se da en la reducción de impuestos al libro o al sistema educativo. La congresista sostuvo que hoy tenemos universidades que notoriamente no necesitan mayores beneficios económicos. Hay que repensar un sistema tributario que beneficie directamente al alumno o al padre de familia. Incrementar un sistema de control de precios o mecanismos de regulación, dijo.
El rubro minero no cuenta con un régimen tributario coherente. “Hemos llegado a la situación de que las devoluciones de impuestos a la minería son mayores a los que este sector pagó, requerimos trabajar un régimen tributario más realista para el sector minero”, dijo Glave.
El legislador Jorge Del Castillo propuso revisar los temas como la recaudación municipal y formas creativas de hacer efectivo el pago de arbitrios, quizás ligándolos al cobro de recibos de servicios de luz o agua. También advirtió del peligro latente que constituye la frontera del Putumayo donde existen 54 bases de narcotraficantes que trabajan con la FARC, las que si no son atendidas se convertirán en un nuevo VRAEM. Aquí hay que reorientar recursos, estudiar la devolución de recursos para fronteras como es el caso de Loreto, dijo.
El representante de SUNAT informó que se dotó de mayores instrumentos a la administración tributaria para detectar la evasión y elusión tributarias. Han apostado también por la trasformación digital y la emisión tributaria electrónica, mecanismos que permitirán mejorar la recaudación fiscal. (EPA)
Fuente: Congreso de la República (web de noticias)
